Capítulo 9- Traiciones.

(En casa de Leonardo).

Leonardo- Ana ¿Sabes dónde está Jessi?

Ana- Y yo que voy a saber.

Leonardo- Ana, vengo bastante caliente así que no le eches más leña al fuego ¿Quieres? ¿Dónde está? No están sus cosas.

Ana- Yo lo que sé es que se ha ido... A dónde ni lo sé ni me interesa.

Leonardo- Pero ¿Cuándo me lo ibas a decir? ¿Sabes cómo soy con éste tema y te sigues haciendo la loca?

Ana- Mire señor, yo trabajo aquí para usted, pero no soy su niñera, ella está bastante grande para hacer lo que quiera, y a parte, tampoco tenemos buena relación para estar yo detrás de ella... ¿O ya se olvidó? Si quiere que sea también niñera de alguien podría pagarme un plus.

Leonardo- Lo que me faltaba.

Ana- Pero para que vea que soy buena gente, en su dormitorio dejó un papel, que yo, muy discreta no he visto.

(Tocan a la puerta).

Jessi- ¿Quién es?

Leonardo- Yo, Leonardo.

Jessi- Pasa... Está abierta.

Leonardo- ¿Me puedes explicar qué haces en un hotel?

Leonardo- ¿Me estás dejando?

Jessi- ¿Tú qué crees? ¿No te dice nada que tenga aquí mis cosas?

Leonardo- Mira mejor me siento porque yo en este momento no entiendo nada ¿Qué hice mal?

Jessi- ¿Todavía me lo preguntas? Muchísimas veces te dije lo que estabas haciendo mal, y tú seguías... Yo puedo entender que quisieras que no me faltase de nada, pero me estabas obligando a vivir tu vida... No la mía.

Leonardo- ¿Ésa es la excusa que tienes?

Leonardo- Cualquiera de tus "amigas" hubiesen querido estar en tus zapatos... Y fuiste tú, ¿Sabes por qué? Porque desde que te vi con Louie hice "click" contigo... Tu forma de ser, de mirar, de ver la vida... Te he dado todo, lo mejor, lo que he podido y lo que seguramente no.

Jessi- A ver si acabas ya. -pensó.

Jessi- ¿Has terminado?

Leonardo- ¿Cómo dices?

Jessi- ¿Qué si has terminado de echarme cosas en cara? Tú bien sabes que yo no estaba enamorada de ti... Me gustas, sí... Pero tanto como amor no.

Leonardo- Básicamente, ¿Qué te has aprovechado de mí?

Jessi- No, he intentado verte con otros ojos, te quiero mucho, pero no siento amor por ti… Y me has matado con la actitud controladora que has tenido conmigo.

Leonardo- Tú lo que eres es una desagradecida.

Jessi- ¿Perdona? ¿Cuándo te he pedido algo yo? Lo único que siempre he esperado de ti es apoyo, me lo has dado y te lo agradezco, pero lo que te has gastado, invertido y demás en mí, ha sido porque tú has querido... Yo no te pedí que lo hicieras porque precisamente no quería deberte nada.

Leonardo- Estoy metido en un problemón por ti y me sales con eso.

Jessi- ¿Qué problema?

Leonardo- No hagas como que te importa que me duele más.

Jessi- ¿Qué problema Leonardo?

Leonardo- La casa de Brindleton Bay... Eso pasa... La compré con dinero de la empresa y mi madre la ha liado pero bien... Prácticamente me ha sacado de la empresa... Y mi casa se la queda ella, así que tengo el dinero que tengo y esa casa, que está a tu nombre.

Leonardo- Así que te agradecería que me la devolvieras... Ya tienes los papeles que es lo que tú querías.

Jessi- Me gustaría, pero no puedo.

Leonardo- ¿Qué?

Jessi- Que no puedo, la tengo apalabrada.

Leonardo- ¿La vas a vender?

Jessi- ¿No me dijiste que podía hacer con ella lo que quisiera? Pues eso hago... La necesito para construir mi futuro.

Leonardo- No me esperaba esto de ti.

Jessi- ¿Y qué quieres? Yo lo he intentado contigo y no surge... Esa actitud tuya queriendo que piense y actúe como tú... y Tomando mis decisiones por mí... Ésta es una de las que puedo tomar por mi misma Leonardo, y no voy a cambiar de idea... No es nada en contra tuya pero es un regalo que tú me has hecho, no me pidas que te la devuelva, lo siento.

Leonardo- Está bien... Lo hacemos a tú manera... Sólo te pido una cosa, no tomes aún la decisión sobre nosotros... Yo sé que no he actuado cómo tu has querido, pero lo he hecho por ti, aunque me haya salido mal... Yo te quiero... No quiero perderte.

Jessi- ¿Qué haces?

Leonardo- Demostrarte que por mucho que hagas, te quiero, me da igual.

Leonardo- No te vayas...

Jessi- Lo siento.

Jayda- Hola, buenas noches Jessi, perdona que te moleste pero ¿Sabes algo de Leonardo?

Jessi- Hola Jayda, no, no sé nada... Hace algunas horas estuvimos juntos pero se fue y ya no sé nada más ¿Por qué?

Jayda- Vale, disculpa... Es que estoy muy preocupada, tuvimos un problema en la empresa y no salió nada bien de aquí... Y no me coge el teléfono.

Jessi- Hay madre... De aquí tampoco se fue nada bien... ¿Has llamado a Ana?

Jayda- Sí... Pero tampoco me cogen el teléfono... Tú si ya vas para su casa ¿Desde que lo veas me puedes llamar?

Jessi- Yo no me iba a quedar esta noche ahí... Pero descuida me acerco y te digo algo.

Jayda- Gracias Jessi.

(En casa de Leonardo).

Leonardo- Cárgalo bien... Que ésta noche me voy a coger una buena.

Ana- ¿Qué le ha pasado señor?

Leonardo- Las malas decisiones Ana, eso me pasa.

Ana- Verás que pepazo te vas a coger guapo. -pensó.

Leonardo- Jessica... Que me ha dejado... ¿Te lo puedes creer? A mi... ¡A mi! Que la saqué de ese zulo dónde vivía y encima... Mejor ni te lo cuento.

Ana- ¿Qué me dices? Si yo vi cómo le daba todo... Que desagradecida... Con lo bien que te portaste con ella.

Ana- No se preocupe señor... Ya verá que en nada encuentra otra mujer que si lo valore... Y le de su lugar.

Leonardo- ¿Por qué no te sientas conmigo?

Ana- Claro.

Leonardo- La verdad... Es que yo estoy enamorado de ella ¿Sabes? Me da igual lo que haga o diga... Yo la quiero a ella, es algo que no sé cómo explicarlo que me atrae hacia ella y no puedo pensar en nada más.

Ana- Obsesión.

Leonardo- Pues quizás sí... Pero es superior a mí.

Ana- Te entiendo perfectamente... A mi también me pasa.

Ana- Tengo delante a mi obsesión. -pensó.

Leonardo- ¿Tú qué harías?

Ana- ¿Me pides consejo?

Leonardo- ¿Por qué no? En este momento no soy tu jefe... ¿Qué harías?

Ana- Insistiría... Si quieres a alguien de verdad y de esa manera, tú pasas a segundo plano... Y haces todo por esa persona, aunque te perjudique... Te da ansiedad el simple hecho de no saber de esa persona.

Leonardo- Vaya... Nunca lo había visto así... Pero sí... Es así cómo me siento... Me encuentro fatal ¿Sabes? Te has pasado cargando los cócteles.

Ana- Así es más fácil.

Leonardo- ¿Más fácil qué?

Ana- ¿Acaso no te das cuenta? Lo que te pasa a ti con Jessi... Me lleva pasando contigo desde que entré a trabajar en tu casa, con el agravante de que yo he visto a cada modelito que ha pasado por tú cama... Y nunca te fijaste en mí.

Leonardo- Eso tiene solución.

Ana- ¿Cuál?

Leonardo- No sé si es el alcohol o que yo también tengo ganas... Pero lo que quieres tiene solución... ¿Vamos al dormitorio?

Leonardo- ¿Seguro que quieres? Aún te puedes echar para atrás.

Ana- No...

Leonardo- Jessi...

Leonardo- ¡Hay por dios!... La que he liado.

Ana- No has liado nada, ha pasado lo que los dos queríamos y ya, somos adultos... Ya mañana es otro día.

Jessi- Ya veo... Yo preocupada por ti y tú pasándola bien.

Ana- Hmmm.

Jessi- Despierta perra que tú y yo vamos a hablar.

Jessi- ¿Esto era lo que querías desde el principio no?

Ana- Entre otras cosas, sí.

Jessi- ¿Y todo para qué? ¿Para hacer daño?

Ana- ¿Hacer daño? Yo he estado enamorada de él desde que lo conozco y nunca tuve mi oportunidad, siempre venía con rameras como tú... Una detrás de otra y ya me cansé de ser paciente y esperar a que se fije en mí.

Jessi- ¿Y qué te hace pensar que se ha fijado en ti? Se habrá acostado contigo que es diferente, hasta ayer mismo estaba rogándome a mí que volviésemos.

Ana- Será cómo tú dices y todo lo que tu quieras, pero mira dónde está.

Jessi- Si te digo la verdad... Me da lo mismo ya lo que haya hecho, y lo que hayas hecho tú para que esté ahí... Porque está claro que nunca se ha interesado en ti... El sabrá en qué camas se mete.

Jessi- Dime algo... ¿Sabe Jayda lo que has hecho? Porque llevamos un rato hablando y no se despierta.

Ana- Que más te da a ti ¿No decías que te daba igual?

Jessi- No... Si no es por mí ¿Qué te hace pensar que ella dejará que estés con él? Tú, precisamente tú, que eres una empleada suya.

Ana- Al menos a mi me conoce de años y me tiene cariño, sabe de dónde vengo y mis intenciones, en cambio de ti... Una puta sin más valor del que Leonardo te ha dado ¿Y todo para qué? Para que ahora le dejes tirado.

Jessi- A ti te ha venido bien por lo que veo.

Ana- Y más que me irá.

Jessi- ¿Eso crees? Me imagino que no le dirás nada a Jayda ¿No? pero a que no sabes... Yo sí que le diré... Para eso estoy aquí, me pidió que lo localizase y al verte a ti con él... Dudo que ella sepa algo de esto... Tendré que comentarle que le he visto muy bien contigo.

Ana- No te atreverás.

Jessi- ¿Eso crees? A mi me da igual ya éste follón que te has montado, yo puedo empezar mil veces de nuevo, ¿Pero tú podrás? Ya veremos cómo sales de ésta, disfruta mientras puedas.

Jessi- Jayda, soy yo... No te preocupes tu hijo estaba de puta madre retozando con Ana.

Jayda- ¿Ana? ¿La chacha?

Jessi- No conozco ninguna otra Ana.

Jayda- Lo siento Jessi, pensé que estarías con él... Pero no me cuadra si ustedes están juntos ¿Qué hace con ella?

Jessi- Nosotros no estamos juntos ya Jayda, ese ya no es mi problema, lo siento... Así que gracias por todo, supongo.

Jayda- ¿Se puede saber dónde coño te metes? Llevaba toda la noche tratando de hablar contigo, no localizo a mi hijo ¿Dónde está?

Ana- Que humos desde por la mañana... No te preocupes él está bien, está aquí.

Jayda- ¿Aquí dónde?

Ana- Pues en la cama.

Jayda- ¡Dime que no lo has hecho!

Ana- Pues sí... Ya sabes que siempre he estado enamorada de él... Yo le quiero de verdad Jayda... No sé ¿Dónde está el problema?

Jayda- Escúchame bien porque te lo diré por última vez, yo decido su futuro y con quién está o no, y la has cagado pero bien... Jessi os vio juntos y ahora es cuándo sí tenía que estar a su lado, ¡Lo has jodido todo!

Ana- ¿Pero quién te entiende? Primero que los separe y ahora que lo están no quieres.

Jayda- Le ha regalado la casa a ella estúpida, está a su nombre, yo pensaba que la había puesto a nombre de él... ¿Ahora qué? ¿Tú me conseguirás ese dinero?

Jayda- No, claro que no... ¡Porque estás muerta!

Ana- Bueno relájate... Yo me las ingenio.

Jayda- Más te vale Ana, no tienes más oportunidades, si no te puedes considerar acabada, ¡De mi no se ríe ni dios!

Ana- Bueno ¡Ya está bien! Yo me las arreglo, desde que lo tenga te aviso que ya me tienes harta, no soy tu saco de boxeo Jayda... Relaja un poco.

Jayda- A mi no me des consejos tú, precisamente tú gata... Busca cómo recuperar el dinero que has perdido gracias a tu calentón.