Leonardo- Buenas noches Ana ¿Dónde se ha metido Jessi?
Ana- Buenas noches señor, en su dormitorio.
Leonardo- Acabo de venir de mi dormitorio y ahí no está.
Ana- Me refería al de invitados, llegó hecha una furia y pidió cambiarse.
Leonardo- Dime que no has subido nada al dormitorio de invitados.
Ana- No, no señor, quería consultarlo antes con usted.
Leonardo- Tenías que haberme llamado.
Ana- Y yo que voy a saber.
Leonardo- A saber que habré hecho ahora. -pensó.
Leonardo- Jessi... despierta.
Leonardo- ¿Qué pasó ahora? Creí que estábamos bien cuando te fuiste de la oficina.
Jessi- ¿Qué pasó? ¡Cómo si no supieses!
Jessi- ¿Pero qué haces? Que así no arreglas nada.
Jessi- ¿Has visto? Aún te puedo sorprender, a mi me respetas desgraciado si no quiero no me tocas ni tu ni nadie porque con lo mismo que vine me voy de aquí.
Leonardo- ¿Me puedes explicar qué coño te pasa? Hasta dónde sé estabas bien.
Jessi- ¿Qué me pasa? ¿Tú besas así a tus "amigas"?
Leonardo- ¿No me jodas que este rebote es por decirle a mi madre que somos amigos? ¡Pero si ni yo sé qué somos! Cómo quieres que te presente si ni hemos hablado de eso un día parece que quieres tener algo conmigo, otro somos amigos, otro me dices que estarás aquí sólo el tiempo necesario y otro te comportas como si fueses la señora de la casa.
Leonardo- Tu sabes qué es lo que quiero yo... Estoy esperando a que te aclares tú.
Jessi- Yo no necesito pensar nada, lo tengo claro ahora.
Jessi- Perdóname, estos cambios de humor... No está siendo fácil para mí adaptarme, en teoría debería de serlo pero de la noche a la mañana he cambiado quién soy y ahora mismo ni yo sé qué debo sentir o hacer.
Leonardo- No te preocupes... Tienes todo el tiempo que necesites, mientras no me cruces más la cara.
Leonardo- Casi que ya nos quedamos aquí arriba, mañana que no iré a trabajar tengo una sorpresa para ti.
Leonardo- Bueno nena, anoche antes de quedarme dormido estuve pensando sobre tu situación y llegué a algo... No te ofendas ni nada por el estilo... Guarda la mano que te veo venir, ¿Cómo verías un par de sesiones con una psicóloga amiga mía?
Jessi- ¿Un psicólogo?
Leonardo- Sí, te podrá ayudar más al tema de adaptarte, lo que yo salta a la vista que no puedo hacer, creo que te vendrá bien hablar y que te escuche un profesional.
Jessi- Espera un momento ¿Me estás llamando loca? ¿Pero cómo se te ocurre?
Leonardo- ¿Ves cómo te pones? Está claro que así no puedes seguir ni tu ni yo... Es lo mejor que podemos hacer, tienes muchos conflictos con quién eres en estos momentos y yo no puedo resolverlos si tu no pones de tu parte.
Jessi- A ti se te fue la olla.
Leonardo- No, creo que es ahora cuando mejor la he tenido.
Leonardo- Hazlo por mí al menos... Un par de sesiones sólo eso, yo iré también si eso te ayuda. Lo que quiero es que estemos bien los dos y así poder solucionar todos tus temas pendientes. Si estamos mal no vamos a poder.
Jessi- Está bien. -acepta a regañadientes. Probaremos algunas sesiones.
Leonardo- ¡Bien! ¿Ves que no es tan difícil? Ahora salgamos fuera que tu sorpresa llegó.
Leonardo- Uno, dos...
Leonardo- ¡Tres!
Jessi- ¡No me jodas!
Leonardo- ¿No te quejabas de que Ana siempre tenía que llevarte? Pues ya no, es tuyo. Por lo menos espero que te guste.
Jessi- Me encanta... Es más de lo que habría podido esperar, muchas gracias por el préstamo.
Leonardo- Lo que tu digas, está a tu nombre.
Ana- No tenía yo bastante sino que ahora tengo que seguir a esta loca a todos lados... De verdad si no es por lo que me paga Jayda cogería puerta ya, que necesidad. - pensó. ¿Qué haces aquí Jessi?
Jessi- No sé por qué acabo volviendo aquí... Con lo que me costó salir ¿Estaré loca al final?
Jessi- Que estúpida soy... Ahora que puedo ponerle rumbo a mi vida pierdo el tiempo aquí... No puedo permitirme mirar atrás.
Jessi- Será mejor que me vaya... Aún está demasiado reciente.
(En el psicólogo).
Lorenza- Hola, buenas tardes. ¿Jessi verdad? Teníamos cita. Me llamo Lorenza Chadbum, estoy a tu disposición para ayudarte en lo que pueda.
Jessi- Buenas tardes, sí soy yo. Muchas gracias por recibirme, soy consciente de que le hemos avisado con poco tiempo de antelación.
Lorenza- No pasa nada, Leonardo y Jayda son muy buenos amigos, tranquila. Lo que hablemos nosotras aquí se queda... Toma asiento por favor y empecemos por el principio. ¿Qué te trae por aquí?
Lorenza- Cualquier detalle es bien recibido si con ello te puedo ayudar, aquí nadie te va a juzgar.
Jessi- Pues verás... En resumidas cuentas, he tenido un gran cambio de vida en unos pocos días y estoy muy desubicada y agobiada por los cambios... No sé si es lo que quiero.
Lorenza- Profundicemos, ¿quieres? ¿a qué te dedicabas? recuerda que estás en un entorno seguro.
Jessi- Pues... Era puta, literalmente y ahora estoy con Leonardo y no sé quién soy ya... parece que todo me sale mal... Antes yo era una persona segura de mi misma y ahora me cuestiono absolutamente todo.
Lorenza- Pues eres tú, la misma. Una "profesión" no cambia quién eres Jessi.
Jessi- Creo que cuando lo has sido toda tu vida sí, era parte de mi esencia... Ayer mismamente pasé por el club... No entré por supuesto... Pero me sorprendí a mi misma llorando estando allí.
Lorenza- ¿Lo echas de menos?
Jessi- El trabajo en sí, no. Quizás bailar y las compañeras, que eran como mi propia familia.
Lorenza- ¿Eran?
Jessi- Me fui y no las ayudé, a nadie. No miré atrás.
Lorenza- Y te culpas por no haber hecho algo.
Jessi- Sí.
Lorenza- El primer paso creo que será perdonarte a ti misma... Hiciste lo "normal" en tu situación, huiste del dolor. Perdónate a ti misma porque la culpa del pasado te impedirá tener presente y futuro. ¿Hay alguna forma de que puedas recuperar algo de ese pasado?
Jessi- Mi antiguo yo, creo... Por complacer a Leonardo y "encajar" en su entorno, en parte cambié mi apariencia.
Lorenza- ¿No te gustas?
Jessi- Sí, pero no... no soy yo del todo.
Lorenza- Haremos algo, vuelve a cambiar tu apariencia de manera que te gustes tú... A modo de "prueba" si con ello te sientes mejor vamos por el buen camino, la idea no es gustar a los demás no siendo tú.
Jessi- No lo había pensado... Me sentía tan agradecida que supongo que accedí a ser quién no soy por contentar a otras personas y me olvidé un poco de mí misma... Supongo que podría fusionar mi pasado con éste presente.
Lorenza- Soltar aquello que ya no nos hace crecer es, muchas veces, el acto más auténtico que podemos hacer por nosotros mismos Jessi, así que sé tu misma.
Jessi- Tienes razón... En cuánto al perdón, trabajaré en ello también. Muchas gracias Lorenza, me has dado qué pensar.
Lorenza- Para eso estoy aquí, nos vemos en unos días si tienes novedades.
Jessi- Hecho, muchas gracias.
Leonardo- No te veo muy buena cara... ¿No te fue bien con Lorenza?
Jessi- En realidad sí, llegó a la conclusión que en resumidas cuentas que me culpo a mi misma por haberme ido del club y dejar a las demás ahí tiradas.
Leonardo- ¿Y sientes que fue así?
Jessi- En parte sabes que sí, siempre pude haber hecho algo más por ellas, al final hice como los clientes, consumí y eché la vista a otro lado.
Leonardo- No estaba en tu mano hacer más, también fuiste víctima... Yo sí que pude hacer más al verlo desde afuera, pero no me culpo... Te pude sacar a ti.
Jessi- ¿Y te parece suficiente no?
Leonardo- Sí... Para qué te voy a mentir.
Jessi- También me dijo que debo darme tiempo para aclimatarme y me hablo de mí misma, de mi apariencia, que quizá debería de cambiarla a algo con lo que me sienta más cómoda conmigo misma.
Leonardo- ¿No te gusta?
Jessi- Sí, pero no me siento yo... Lo hice por complacerte y gustarte más... Y con suerte encajar en tu ambiente... Pero está claro que no pertenezco a tu mundo, y ésta no soy yo.
Leonardo- Sí que perteneces a éste ambiente... Porque así lo he decidido yo, pero para que te quedes más tranquila hazte lo que te guste a ti Jess es tu imagen, tu cuerpo. Este fin de semana no trabajo... Podríamos acercarnos al orfanato dónde creciste, tengo el avión de la empresa... Lo mismo podemos avanzar algo con tus papeles... ¿Quieres?
Jessi- Pues si se puede sí... A ver si consigo avanzar con algo en mi vida... Gracias Leonardo.
Leonardo- ¿De qué? No seas tonta.
Jessi- Por estar para mí... Que no es poco.
Leonardo- ¡Oye! ¡espera! ¿A dónde vas con tanta prisa?
Jessi- Tengo cosas que hacer.
Leonardo- ¿Enserio? ¿Justo hoy que no tengo que ir a trabajar y podemos estar juntos todo el día?
Jessi- ¿En qué quedamos? Para algo me has puesto el coche ¿No? Si salgo porque salgo, si no, porque me la paso aquí metida... Yo no sé cuándo vas a ir a trabajar, ni tú lo sabes.
Jessi- De todas formas no tardaré mucho... ¿Te aviso cuándo acabe y almorzamos juntos?
Leonardo- Bien... Diviértete.
Jessi- Con algo de suerte recuperaré parte de mi "yo" antiguo.
Jessi- Listo Leo ¿Dónde nos vemos?
Jessi- Sí, ahí está bien, mándame ubicación... Hasta ahora.
Leo es un solete 😍