Jessi- Yo me preparaba para guardar mis cosas cuando me abordó con fuerza ésta persona que no conocía de nada... Me decía que ahora le pertenecía a él.
Jessi- Traté de gritar y luchar contra él pero era más fuerte que yo y justamente ese día no parecía haber nadie en la casa... ¿Casualidad?
Jessi- Me golpeó y a primera hora de la mañana salí de esa casa dónde sólo se habían aprovechado de mí.
Jessi- ¿El destino? Aún no lo sabía... Pero no tardaría mucho en averiguarlo.
Jessi- Entré inconsciente en el tren... Y ya en el interior desperté.
Jessi- Estaba aterrada ¿Era en serio? ¡Me habían vendido! Traté de persuadir a mi captor ¡Yo sólo sabía limpiar!
Jessi- Entonces fue cuando me enteré de a dónde iba: A un club de alterne ¿No había tenido bastante ya?
Jessi- Al parecer no.
Azule- ¿Pero qué haces maldito loco cómo se te ocurre traerla aquí no ves que estamos abiertos?
Alfred- Deja la gilipollez quieres, la traigo de muy lejos y aquí sólo entran dos gatos mal contados.
Azule- Por lo menos date prisa, a ver qué me traes.
Alfred- No sabe hacer nada, enséñala de "0" quiero que sea la mejor, tengo planes para ella.
Azule- Ni que yo fuese ahora el genio de la lámpara no te jode... Llévala arriba.
Jessi- Ahí la vi bien, Rebecca a su lado era un ángel... Se llamaba Azule: La madame de uno de los clubs de Alfred.
Azule- Espabila niña, tienes mucho que aprender y poco tiempo, ya no estás limpiando en la casa de los señores.
Azule- A ver Reina, ya que no tienes un coño que hacer sube a la habitación doble, ha llegado una chica nueva, que se relaje y cuando lo hagas le enseñas el negocio.
Jessi- Por lo que aprecié de Reina estaba hecha polvo, le encargaron que me enseñase de todo... Sobre todo bailar y servir copas, ella llevaba haciéndolo toda la vida.
Jessi- Me habló de la mala fama que tenía ese club en particular y que todo era por la mala gestión y el trato de Azule, las hacía trabajar hasta caerse, irse con cualquiera que pudiese pagar algo por ellas, las trataba a la patada... O lo hacían o las eliminaban.
Jessi- Aunque había veces, pocas de hecho que entraba alguien.
Jessi- Reina aprovechaba los días que estaba lleno el local para enseñarme... (No quería tener que irse con el primero que le pagase... Así que me ponía de excusa).
Jessi- Azule sólo me miraba, esperando que por lo menos aprendiese algo decente de Reina.
Jessi- Pronto me tocaría debutar a mí.
Jessi- Practicaba un montón de horas con Reina con resultados pésimos la verdad: Me la pasaba llorando.
Jessi- Estaba más en el suelo pegándome leñazos, me metía cada hostia... La ropa tampoco ayudaba mucho la verdad.
Jessi- Yo no pegaba en ese lugar por motivos evidentes así que ya me tocaba aclimatarme al entorno nuevo.
Jessi- Tras varias semanas conviviendo con las chicas un día nos dispusimos a darme un cambio de imagen mas acorde a mi nuevo trabajo.
Jessi- Para ser honestos al principio lo odie... No podía ni caminar sin que se me saliese algo.
Jessi- Me sentía ridícula... Hasta que me pare a pensar en cómo me veían los demás. Igual podría usar esa imagen a mi favor.
Jessi- El trabajo de Reina estaba acabado, tenía que integrarme con la gente sin que pareciese un palo de escoba.
Jessi- Así que me propuso simplemente que me divirtiese y yo en plan ¿Qué? No recordaba ningún momento de fiesta o diversión en mi vida.
Jessi- Así que me dejé llevar.
Jessi- Y en ese momento comencé a brillar y a llamar la atención de los hombres.
Jessi- Aunque había "Hombres y hombres".
Jessi- Con el tiempo me di cuenta que el beberme las copas con ellos tampoco ayudaba mucho, lo empeoraba más bien.
Jessi- A medida que se acercaban más a mí, más asco me daban.
Jessi- Y sacaba la mala hostia.
Jessi- Lo peor de todo es que volvía a la bebida, un circulo vicioso vamos.
Jessi- Al final siempre acababa acudiendo a alguien para contarle mis problemas y pedir consejo, nunca me hablaron de estos temas.
Jessi- Y por aquel entonces le tocaba el turno a Reina, que me aconsejaba como podía y me fue pareciendo mas llevadero gracias a sus consejos.
Jessi- Con el tiempo fuimos mejorando y nos mudamos de club a uno algo más exclusivo.
Jessi- Aunque cierta persona se llevaba todo el mérito claro.
Jessi- Nos dejábamos la piel cada noche y con cualquier cliente.
Jessi- Y la situación empezaba a joderme, aunque sin apoyos no llegas a ningún lado, y eso que las muy desgraciadas tampoco tenían nada que perder. En este mundo las chicas tienen tanto miedo que prefieren no hacer nada a estar peor de lo que ya están... Que ya es mucho decir.
Jessi- Cuando por fin cumplí la mayoría de edad, adivina, no hubo cambios.
Jessi- Si que hubo un pastel (Uno de los pocos que me habían hecho en mi vida) Aunque era una basura la verdad. Con la mayoría de edad llegaron nuevas responsabilidades también, Alfred fue el encargado de instruirme.
Jessi- Por si fuese poco Azule nos vio y se puso cabreó como una mona porque tenia una relación con Alfred, a ver que maldita culpa tenía yo si no era dueña de mi destino.
Jessi- ¿En qué mundo vivía? Yo no quería nada con él y creo que parecía obvio... Y a parte, ni que fuese con la única que se acostaba.
Jessi- Todavía tenia que aguantarle agresiones, no te jode... Muchas veces me preguntaba qué había hecho yo para merecer tanta mierda.
Jessi- Cansada de movidas fui a hablar con Alfred, aunque la cosa no es que fuese mucho a mi favor.
Jessi- Entre Azule y yo obviamente ganaba ella (No sé quien me creía) Así que me quitaba de en medio a mi para no tener problemas con la señora.
Jessi- Esa película ya la había visto, volvía a ser desterrada.
Jessi- Me mandaba a otro de sus clubs, dirigido por su sobrino Flex y su madame Sharon.
A esta niña no le sale una bien 😢